1. Morsas: Miserables pero magníficas
Las morsas son majestuosas criaturas que habitan en las frías regiones árticas y subárticas del mundo. Están bien adaptadas a las gélidas temperaturas, con gruesas capas de grasa y pelo que las mantienen calientes. Las morsas también son conocidas por sus grandes colmillos, que utilizan para romper el hielo y defenderse. Son animales sociales que suelen reunirse en grandes grupos en las costas del Océano Ártico. Las morsas son una especie emblemática del Ártico, y su presencia nos recuerda la belleza y fragilidad de este entorno único.
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Advertisement2. Las morsas son mamíferos marinos únicos que pueden andar a cuatro patas
Las morsas son de color marrón canela y sus aletas traseras son increíblemente versátiles. No sólo les sirven para nadar, sino que también pueden girar bajo la pelvis de la morsa, lo que les permite caminar a cuatro patas en tierra. Esta adaptación única permite a las morsas desplazarse por tierra con facilidad, lo que las convierte en uno de los pocos mamíferos marinos que pueden hacerlo.
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3. Las morsas son enormes mamíferos marinos
Las morsas son criaturas realmente impresionantes, con un peso medio de 2.000 a 3.000 libras y una longitud de hasta 12 pies. Estos enormes mamíferos marinos son los segundos miembros más grandes de la familia de los pinnípedos, sólo superados por el elefante marino. Las morsas se encuentran en el Océano Ártico y sus mares circundantes, y son conocidas por sus largos colmillos y bigotes.
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4. Las morsas tienen unos colmillos increíbles
Las morsas son criaturas extraordinarias, tanto los machos como las hembras poseen grandes colmillos que pueden alcanzar hasta un metro de longitud. Estos colmillos son increíblemente versátiles y sirven para cortar el hielo, ayudarles a salir del agua y proporcionarles un medio de defensa.
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Advertisement5. Las morsas son uno de los comedores más voraces del Ártico
Las morsas se alimentan de mejillones, almejas, moluscos, pepinos de mar y otros organismos bentónicos. Utilizan sus largos y sensibles bigotes para localizar estas criaturas del fondo, que luego recogen con sus poderosos colmillos. Las morsas son capaces de consumir hasta 4.000 almejas en una sola sesión de alimentación, lo que las convierte en uno de los comedores más voraces del Ártico.
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6. Las morsas son animales sociales que se reúnen en grandes manadas o grupos.
Las morsas son animales increíblemente sociables, que a menudo se reúnen en grandes manadas o grupos de hasta varios miles de individuos. Son increíblemente vocales, emiten fuertes bramidos y silbidos, y a menudo se las puede ver agolpándose en playas y témpanos de hielo en grandes cantidades. Las morsas son criaturas muy sociables, y sus grandes reuniones son un espectáculo para la vista.
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7. Las morsas protegen a sus crías
La morsa es una criatura formidable, pero cuando se ve amenazada, sale en estampida hacia aguas abiertas, aplastando a menudo a sus propias crías en el proceso. Por eso las morsas hembras y sus crías suelen formar manadas separadas, para que las crías no corran peligro de ser pisoteadas por sus propios padres. Este comportamiento es un testimonio de la fuerza y el poder de las morsas, pero también de su necesidad instintiva de proteger a sus crías.
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Advertisement8. Las morsas son criaturas asombrosas que utilizan sus sentidos para sobrevivir
Las morsas son criaturas fascinantes que pasan dos tercios de su vida en el agua. A pesar de su escasa vista, tienen sentidos del oído y el olfato muy desarrollados, lo que les permite navegar y cazar en las profundidades del océano. Son capaces de detectar presas hasta a tres kilómetros de distancia, e incluso pueden detectar cambios en la presión y la temperatura del agua. Esta notable capacidad para percibir su entorno les ha permitido sobrevivir en las duras condiciones del Ártico durante siglos.
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9. Las morsas hembras pasan de 15 a 16 meses gestando a sus crías
Las morsas hembras pasan unos increíbles 15-16 meses gestando a sus crías antes de salir al hielo para dar a luz. Durante este tiempo, la morsa hembra se alimenta abundantemente de marisco y otros animales marinos para acumular las reservas de grasa necesarias para mantenerse a sí misma y a su cría durante el periodo de lactancia. Tras el nacimiento de la cría, la madre permanecerá en el hielo con ella durante varios meses, enseñándole las habilidades necesarias para sobrevivir en libertad.
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10. Las morsas hembras dan a luz a una sola cría
Las morsas hembras paren una sola cría, que suele pesar entre 99 y 165 libras al nacer. La cría crece rápidamente, alimentada por la leche de su madre, y puede duplicar su peso en el primer mes de vida. Las morsas son conocidas por su impresionante ritmo de crecimiento, con crías que llegan a pesar hasta 1.000 libras a los dos años.