1. La diminuta vida de los oseznos polares
Los cachorros de oso polar son increíblemente pequeños cuando nacen: miden sólo unos 25 centímetros y pesan sólo 4,5 kilos, es decir, ¡el tamaño de una cobaya! Es un gran contraste con los bebés humanos, que suelen medir unos 20 centímetros y pesar entre 7 y 8 kilos al nacer. A pesar de su pequeño tamaño, los cachorros de oso polar nacen con una gruesa capa de pelo y son capaces de andar a las pocas horas de nacer.
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Advertisement2. Osos polares: Los nadadores más potentes del reino animal
Los osos polares son famosos por su impresionante capacidad natatoria, capaz de cubrir enormes distancias en el agua sin necesidad de hacer una pausa. De hecho, pueden nadar hasta 100 km en un solo tramo, lo que los convierte en uno de los nadadores más potentes del reino animal. Su espeso pelaje y su capa de grasa les ayudan a mantenerse calientes y boyantes en las aguas heladas, lo que les permite nadar durante horas y horas.
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3. Osos polares y osos pardos: Primos del Ártico
El majestuoso oso polar, símbolo del Ártico, está estrechamente emparentado con el oso pardo. De hecho, las dos especies están tan emparentadas que pueden cruzarse, produciendo una cría híbrida conocida como oso pizzly. Los osos polares tienen una gruesa capa de grasa y pelo para mantenerse calientes en las gélidas temperaturas del Ártico, mientras que los osos pardos tienen un pelaje más corto y menos denso. A pesar de sus diferencias, ambas especies comparten un antepasado común, lo que las convierte en primas lejanas.
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4. Los osos polares tienen pies de buey para mantenerse firmes
Los osos polares tienen una increíble adaptación que les ayuda a mantenerse firmes en superficies heladas: sus patas están cubiertas de pequeñas protuberancias llamadas papilas. Estas protuberancias proporcionan tracción y ayudan a los osos a mantener el equilibrio en superficies resbaladizas, lo que les permite moverse con rapidez y seguridad por la tundra helada. Sin estas protuberancias, el oso polar no podría atravesar el terreno helado ni cazar para alimentarse.
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Advertisement5. Vida y muerte de una madre osa polar
Las hembras de oso polar suelen parir camadas de cuatro a cinco oseznos, lo que las convierte en una de las especies de oso más prolíficas. Los oseznos nacen ciegos e indefensos y dependen de su madre para su protección y alimentación durante los dos primeros años de vida. Durante este tiempo, la madre defiende ferozmente a sus oseznos de posibles depredadores, incluidos otros osos polares.
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6. La majestuosidad del oso polar
Los osos polares son majestuosas criaturas que pertenecen a la clase de los mamíferos, junto con otros animales como los gatos, los perros y los humanos. Son los carnívoros terrestres más grandes del mundo; los machos pesan hasta 1.500 libras y miden hasta 10 pies de largo. Tienen un espeso pelaje de color blanco, que les ayuda a mimetizarse con su gélido hábitat ártico. Los osos polares son excelentes nadadores, capaces de nadar hasta 100 km en un solo día. Están muy adaptados a su entorno: sus grandes patas les ayudan a desplazarse por el hielo y sus afiladas garras les permiten atrapar a sus presas.
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7. La increíble fuerza del sentido del olfato de un oso polar
Los osos polares tienen un sentido del olfato increíblemente fuerte, que les permite detectar el olor de la presa desde muy lejos. Este agudo sentido del olfato es tan poderoso que incluso pueden identificar el olor de la carne a gran distancia, lo que los convierte en cazadores increíblemente eficientes.
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Advertisement8. Cómo sobreviven los osos polares en su gélido entorno
Los osos polares tienen una adaptación única que les ayuda a sobrevivir en su gélido entorno: su pelaje es aceitoso y repele el agua. Este pelaje graso les ayuda a mantenerse calientes y secos, incluso cuando nadan en las gélidas aguas del Ártico. El pelaje se compone de dos capas: una capa exterior de pelos largos y una capa interior de pelos cortos y densos. Los pelos protectores son huecos, lo que ayuda a aislar al oso del frío, mientras que la subpiel aceitosa repele el agua y ayuda al oso a mantenerse seco.
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9. Osos polares: depredadores del Ártico
Los osos polares son depredadores ápice, y su dieta consiste principalmente en focas. Están bien adaptados a su entorno, con un pelaje espeso y una capa de grasa que les ayuda a sobrevivir en el frío clima ártico. También son potentes nadadores, capaces de recorrer largas distancias en busca de sus presas. Las focas son su principal fuente de alimento, pero también comen otros mamíferos marinos, como las morsas, y hurgan en los cadáveres de ballenas y otros animales.
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10. Osos polares: Los verdaderos colores de una especie rara y misteriosa
Contrariamente a la creencia popular, los osos polares no son blancos en realidad: su pelaje está formado por pelos transparentes que reflejan la luz, dándoles la apariencia de ser blancos. Cada pelo es hueco, lo que le permite actuar como un cable de fibra óptica, reflejando la luz que pasa a través de él y dando al oso su icónico color blanco. Este pelaje único ayuda al oso polar a mimetizarse con su gélido entorno, proporcionándole camuflaje frente a los depredadores y ayudándole a cazar para alimentarse.